
Un hombre de Florida se une a la batalla por la encriptación.
Un juez en Estados Unidos se pronuncia en contra de la práctica de "tower dumps" por parte de la policía en relación a los teléfonos móviles. Además, China identifica a presuntos agentes de la NSA a los que acusa de estar involucrados en ciberataques. Por otro lado, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza da a conocer sus herramientas de vigilancia en redes sociales.
En los primeros tres meses de la administración de Trump, se ha materializado un ambicioso plan para endurecer las políticas migratorias en Estados Unidos. Inmigración y Control de Aduanas ha firmado un contrato de 30 millones de dólares con Palantir para desarrollar una plataforma de vigilancia conocida como ImmigrationOS, la cual pretende rastrear información sobre individuos que optan por abandonar el país por cuenta propia. Mientras tanto, el Departamento de Seguridad Nacional ha comenzado a enviar correos electrónicos urgentes a personas con estatus legal temporal, instándoles a salir del país. Sin embargo, la lista de destinatarios no es clara, dado que varios ciudadanos estadounidenses han reportado haber recibido estos mensajes.
Por otra parte, la Agencia de Ciberseguridad e Infraestructura de EE.UU. parecía, a principios de esta semana, que cancelaría los fondos destinados al programa CVE, enfocado en el seguimiento de vulnerabilidades de software. A pesar de las dudas, CISA finalmente aseguró la financiación, aunque algunos miembros de la junta del programa están considerando transformarlo en una entidad sin fines de lucro independiente.
Además, ha surgido un litigio relacionado con el grupo de chat Signal bajo la administración de Trump, que está revelando las acciones que tomaron, y las que no, algunas agencias federales para preservar los mensajes conforme a las leyes de registros. La publicación WIRED ha explorado a los hackers más peligrosos que permanecen en el anonimato, centrándose en grupos como Gamaredon, una facción rusa de inteligencia; la prolífica banda china de estafadores de mensajes Smishing Triad; los devotos miembros del extinto grupo de ransomware Black Basta; los hackers iraníes de infraestructura crítica llamado CyberAv3ngers; y los responsables de grandes robos dentro de la mafia norcoreana TraderTraitor.
Este panorama se complica aún más con un posible hackeo en 4chan, que podría traer graves repercusiones para esta controvertida plataforma. La empresa de inteligencia artificial Massive Blue está colaborando con la policía para crear bots de redes sociales que simulen ser figuras empáticas y conversen con personas de interés. En Nueva Jersey, el fiscal general está demandando a Discord, acusando a la plataforma de no contar con las salvaguardas necesarias para proteger a los menores de 13 años de depredadores sexuales y contenido perjudicial.
En cuanto a nuevas legislaciones, un proyecto de ley en Florida exige explícitamente a las compañías de redes sociales que proporcionen "puertas traseras" de cifrado a las fuerzas del orden para que puedan acceder a las cuentas de los usuarios. Este proyecto ha avanzado unánimemente en el comité y se presentará al Senado estatal. De aprobarse, el proyecto prohibiría mensajes que desaparecen en cuentas para niños y exigiría a las empresas de redes sociales que faciliten a los padres o tutores el acceso a las cuentas de sus hijos. Los expertos han advertido que estas puertas traseras pueden hacer que todos sean menos seguros, incluidos aquellos que se pretenden proteger.
Un juez de un distrito en Nevada determinó esta semana que las "búsquedas masivas de datos de torres celulares", una práctica en la que la policía recolecta una gran cantidad de datos personales de los usuarios, es inconstitucional bajo la Cuarta Enmienda. Aunque el juez Miranda M. Du falleció que la evidencia recogida a través de estas búsquedas aún podría ser utilizada en los casos legales.
Finalmente, China ha acusado a la NSA de Estados Unidos de haber realizado ciberataques "avanzados" contra industrias críticas durante los Juegos de Invierno asiáticos en febrero. Las autoridades en la ciudad noreste de Harbin han colocado a tres presuntos agentes de la NSA en una lista de buscados, y han argumentado que universidades como la de California y Virginia Tech estuvieron involucradas. Estas acusaciones se producen en un contexto de crecientes tensiones entre ambos países, exacerbadas por la guerra comercial durante la administración Trump.
Por su parte, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ha comenzado a utilizar diversas herramientas de inteligencia artificial para monitorizar redes sociales y detectar personas de interés. Esta noticia se da a conocer al mismo tiempo que el anuncio del Departamento de Seguridad Nacional, que iniciará la revisión de las actividades en redes sociales de los inmigrantes para identificar casos de antisemitismo. CBP afirmó que ninguna de las herramientas se utiliza para la verificación o procesamiento de solicitudes de viaje, aunque no ofreció más detalles sobre cómo se emplearán.