Microsoft acusa a Google de detectar "campañas ocultas" para socavar su negocio en la nube.
La batalla entre Microsoft y Google ha resurgido.
Microsoft ha decidido intensificar su confrontación con Google, acusando a la compañía de realizar lo que denomina "campañas en la sombra" para desacreditar su negocio de servicios en la nube. En una dura entrada de blog, la abogada general adjunta de Microsoft, Rima Alaily, ha afirmado que Google planea lanzar un nuevo grupo de "astroturfing" esta semana. Alaily sostiene que este grupo tiene como objetivo desvirtuar la reputación de Microsoft ante autoridades de competencia y responsables de políticas, así como engañar al público.
Google, según Alaily, está tratando de ocultar su participación, financiamiento y control sobre esta nueva organización, reclutando a un pequeño número de proveedores de servicios en la nube europeos para que sean la cara pública del mismo. Al parecer, cuando se lance este grupo, Google se presentará como un miembro más del mismo, evitándose el papel de líder.
Se alega que Google ha contratado una agencia de cabildeo y comunicación en Europa para establecer esta nueva entidad. Microsoft afirma haber tomado conocimiento de este plan gracias a que un proveedor europeo de servicios en la nube, que fue contado entre los contactados, decidió no unirse y alertó a Microsoft sobre la situación. Según Alaily, esta empresa le informó que la organización será dirigida y mayormente financiada por Google, con el propósito de atacar el negocio de computación en la nube de Microsoft en la Unión Europea y el Reino Unido.
Este lanzamiento de la agrupación cabildera se produce pocas semanas después de que Google presentara una denuncia antimonopolio ante reguladores de la UE en septiembre, acusando a Microsoft de usar contratos de licencia injustos para sus servicios en la nube Azure. Esto sucedió después de que Microsoft alcanzara un acuerdo con un grupo industrial patrocinado por proveedores de infraestructura en la nube europeos que expresaron preocupaciones similares sobre las prácticas de licencias de Microsoft.
Microsoft ha alegado que Google intentó interrumpir su acuerdo con el grupo Cloud Infrastructure Services Providers in Europe (CISPE) en julio, ofreciendo a los miembros de CISPE una combinación de efectivo y créditos que sumaban hasta 500 millones de dólares para rechazar el acuerdo. CISPE finalmente acordó con Microsoft retirarse de su queja de 2022 ante la UE después de que Microsoft permitiera a los proveedores europeos ofrecer sus aplicaciones y servicios en infraestructura de nube local.
En relación a las tarifas de licencias de Microsoft para Windows Server, la portavoz de Google, Laura Wheeler, afirmó que han expresado públicamente sus preocupaciones sobre las prácticas anticompetitivas de Microsoft, las cuales consideran que limitan a los clientes y generan efectos negativos en ciberseguridad, innovación y opciones disponibles para los consumidores.
Amit Zavery, vicepresidente de Google Cloud, también se pronunció el mes pasado, declarando que Microsoft impone un recargo del 400 por ciento a sus clientes que desean continuar usando Windows Server en proveedores de nube rivales, mientras que esta tarifa no se aplica en Azure.
Microsoft, por su parte, argumenta que debería cobrarse cuando se utiliza su propiedad intelectual en la creación y oferta de servicios en la nube, citando que el sector del entretenimiento, al igual que cualquier otro mercado, requiere que se pague por el uso de dicho contenido, sin descuentos por posesiones previas del consumidor.
Desde el fin de una tregua legal de seis años en 2021, las tensiones entre Microsoft y Google han comenzado a resurgir, recordando rivalidades pasadas y prometiendo una nueva fase de disputas centradas en la competencia en la nube.