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Microsoft imagina que cada pantalla se convierta en un Xbox. ¿Cómo avanza esta idea?

Mi experiencia al intentar jugar títulos como 'Starfield' en plataformas distintas a Xbox mostró por casualidad que la consola sigue teniendo su relevancia.

Microsoft Gaming ha presentado una visión donde "cada pantalla es un Xbox", una idea que se fundamenta principalmente en la tecnología de Xbox Cloud Gaming. Esta plataforma permite a los usuarios transmitir videojuegos a una variedad de dispositivos, como teléfonos, tabletas, televisores y computadoras, con la parte del procesamiento pesado realizada por los servidores de Microsoft en la nube. Sin embargo, a medida que la empresa lanzó una actualización leve para sus consolas Xbox, surge la interrogante sobre el papel que estas realmente juegan en esta visión.

Recientemente, se probaron las características del nuevo Xbox Series X. La aspiración es que la experiencia de jugar en una consola no difiera de la de hacerlo en la nube. Sin embargo, esta idealización se topa con el reto de la latencia. Aunque la transmisión de video desde la nube ha avanzado y con conexiones de internet rápidas, la latencia sigue siendo un obstáculo significativo. En los videojuegos, cualquier retraso de más de medio segundo puede arruinar la experiencia de juego.

Durante las pruebas con Xbox Cloud Gaming, específicamente usando un Amazon Fire TV Stick 4K Max, se evidenció un notable retraso en la respuesta al controlar el juego. Los movimientos en juegos como Starfield se sentían poco fluidos, haciendo que la jugabilidad se tornara incómoda. Aunque funcionó mejor con juegos más casuales, la experiencia seguía siendo menos que ideal. El uso de Bluetooth para la conexión de controladores parece ser una limitación clave, que podría mejorar si se desarrollan controladores que se conecten directamente a Wi-Fi, evitando así varios pasos en la conexión que generan latencia.

A pesar de que Microsoft es propietario de Windows, Valve ha mantenido una fuerte presencia en el mercado de videojuegos para PC a través de su plataforma Steam. Muchos jugadores continúan eligiendo Steam para comprar juegos, aunque Xbox Game Pass ofrece un atractivo notable con su extenso catálogo por una tarifa mensual asequible. La facilidad de acceso a juegos a través de Game Pass se ha traducido en más de 34 millones de suscriptores, incluso superando las ventas de las consolas Xbox más recientes.

Por otro lado, aunque Xbox Cloud Gaming puede ser utilizado en PC, tiene sus limitaciones, como la necesidad de un controlador conectado para jugar. Esta situación genera frustración en quienes prefieren alternar entre dispositivos. Sin embargo, se vislumbra un futuro donde la experiencia de juego pueda ser más fluida, en la que los jugadores puedan disfrutar de sus títulos en múltiples plataformas sin restricciones significativas.

En cuanto al Xbox Series X, la reciente actualización apenas presenta diferencias notables respecto al modelo original. La falta de un verdadero avance en sus características difíciles de justificar para quienes ya poseen la versión anterior. A pesar de ello, la consola sigue siendo una opción válida, especialmente para aquellos que buscan un hogar para jugar títulos exclusivos y disfrutar de un amplio ecosistema de juegos que Microsoft está expandiendo continuamente.

La Xbox se mantiene como una opción viable para quienes disfrutan de una experiencia de juego en el sofá, aunque a largo plazo se podría mejorar con una actualización de hardware más sustancial para mantenerse a la par con las crecientes expectativas de los jugadores.