
Seis configuraciones de seguridad que siempre ajusto en una nueva computadora con Windows.
Estos son los ajustes de seguridad de Windows 11 que siempre ajusto de inmediato.
Al obtener un nuevo PC con Windows 11, es muy tentador personalizarlo de inmediato con aplicaciones y fondos de pantalla. Sin embargo, antes de entrar en el aspecto divertido, es fundamental dedicar un tiempo a asegurar la configuración de seguridad. Proteger el equipo desde el inicio es un esfuerzo mínimo que aporta tranquilidad ante las múltiples amenazas en línea. La emoción de un nuevo computador puede desvanecerse rápidamente si se enfrenta a un virus o a problemas de seguridad. A continuación, se detallan los ajustes que se deben realizar cada vez que se inicia un nuevo PC con Windows 11 y su importancia.
Uno de los primeros pasos es instalar un antivirus confiable. Personalmente, he utilizado ESET durante años y he estado satisfecho con su capacidad para mantener mi PC protegido. Este antivirus ha sido mi salvaguarda ante sitios web poco seguros y archivos peligrosos. Su funcionalidad Safe Banking también es muy útil para manejar asuntos financieros de manera segura. Aunque ESET puede ser un poco demasiado cauteloso en ocasiones, prefiero tratar con falsos positivos que arriesgar la seguridad de mi equipo. Aunque hay opciones gratuitas para protección básica, la tranquilidad que ofrece un antivirus de primera línea es incomparable.
El siguiente paso es desactivar el inicio de sesión sin contraseña. Aunque Windows invita a emplear este método por su conveniencia, plantea serios riesgos de seguridad. Si alguien obtiene acceso físico al computador, tendría acceso a todos los archivos sin necesidad de una contraseña. Para mayor seguridad, es aconsejable crear una contraseña robusta. En mi portátil con Windows 11, utilizo el lector de huellas dactilares solo como una capa adicional, no como mi única protección.
Después de estos ajustes, es importante revisar los permisos de las aplicaciones. Muchas veces, las aplicaciones piden más permisos de los que realmente necesitan. Verificar a qué tienen acceso, como la ubicación, el micrófono o la cámara, es una buena práctica. En un nuevo PC con Windows 11, se puede acceder a este control bajo Configuración > Privacidad y seguridad, en la sección de "Permisos de Aplicaciones". Si alguna aplicación tiene acceso que no recuerdas justificado, lo mejor es desactivarlo, ya que raramente hay buenas razones para que una app acceda a tus datos de manera predeterminada.
Desactivar los datos de diagnóstico opcionales es otra configuración que puede resultar útil. Aunque Microsoft recopila información básica por defecto, también permite enviar datos adicionales que pueden incluir hábitos de navegación y uso de aplicaciones. Personalmente, prefiero apagar esta opción para proteger mi privacidad, lo cual también se puede ajustar en Configuración > Privacidad y seguridad > Diagnósticos y comentarios.
Si se tiene Windows 11 Pro, activar BitLocker es un paso inteligente. Este es un sistema de cifrado que protege todos los archivos de la unidad, dificultando el acceso no autorizado en caso de robo del dispositivo. Para habilitarlo, se debe ir a Configuración > Privacidad y seguridad, buscando la opción de Cifrado de Unidad BitLocker. Es esencial guardar la clave de recuperación en un lugar seguro ya que la necesitarás si alguna vez te quedas fuera del sistema.
La seguridad de un PC a menudo se considera solo cuando hay un problema. Sin embargo, hacer cambios simples al establecer el equipo puede evitar frustraciones y daños en el futuro. No es necesario ser un experto en ciberseguridad para mejorar la privacidad. Desde revisar los permisos de las aplicaciones hasta habilitar BitLocker, invertir tiempo en estas configuraciones al principio realmente vale la pena. Demorar estas configuraciones puede parecer tentador, pero en mi experiencia, configurarlo adecuadamente desde el principio previene muchos inconvenientes en el futuro.