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Semana de la Sostenibilidad: Desafíos de la sostenibilidad en la era de la inteligencia artificial y cómo enfrentar la renovación de equipos informáticos.

Adopta la inteligencia artificial y minimiza los residuos electrónicos mediante la actualización sostenible de ordenadores.

El próximo ciclo de actualización de PCs se perfila como un momento crucial en el ámbito tecnológico reciente. Las flotas de PCs envejecidas han superado su vida útil, y la finalización del soporte para Windows 10 se aproxima. Para mantener una ventaja competitiva, es vital que tanto pequeñas empresas como grandes corporativos se actualicen a sistemas que soporten herramientas de inteligencia artificial y las funcionalidades mejoradas de Windows 11. Este cambio puede resultar en un gran volumen de actualizaciones, lo que implica costos significativos, tanto financieros como ambientales. La complejidad en la gestión de esta actualización, sin comprometer la responsabilidad ambiental del negocio, puede ser desalentadora, pero es posible.

Afortunadamente, muchas empresas están priorizando prácticas sostenibles. Los clientes de diversos sectores están implementando prácticas de TI circulares para minimizar el desperdicio y los costos. Un nuevo estudio señala que el ochenta y cuatro por ciento de los tomadores de decisiones en TI y negocios considera que la circularidad en hardware de IA es un aspecto clave en su sistema de gestión de activos de TI. Además, el ochenta y siete por ciento concuerda en que el diseño sostenible y la eficiencia energética son esenciales al seleccionar soluciones. Sin embargo, un ochenta y un por ciento reconoce necesitar apoyo de un socio externo para alcanzar sus objetivos de sostenibilidad, lo que revela una brecha entre la buena intención y la capacidad de implementación.

El desecho electrónico es un problema en crecimiento. Según la OMS, en 2022 se generaron aproximadamente 62 millones de toneladas de desechos electrónicos a nivel mundial, de los cuales solo el 22.3% fue recolectado y reciclado de manera formal. La eliminación irresponsable de dispositivos electrónicos a menudo conduce a vertederos que liberan químicos tóxicos en la tierra y el agua, lo que representa un riesgo para la salud y el medio ambiente. Además de las consideraciones ambientales, ser sostenible también es un diferenciador competitivo, sobre todo en el sector público, donde los clientes están cada vez más atentos a cómo las empresas integran la responsabilidad ambiental en sus operaciones.

Los proveedores de TI que adoptan principios de diseño circular, como la reparabilidad y actualización, están allanando el camino hacia un futuro más sostenible. Los PCs diseñados para permitir el reemplazo de componentes como baterías y pantallas permiten a las empresas extender la vida útil de sus dispositivos, reduciendo así el desperdicio y retrasando costosos reemplazos. Decisiones de diseño que implican sujetar puertos con tornillos, en lugar de soldarlos directamente a la placa base, facilitan el proceso de desensamble y aumentan las posibilidades de reparación sin dañar componentes críticos.

Algunos proveedores están facilitando aún más a los clientes la compra y reemplazo de piezas comunes de PCs por sí mismos, incluso proporcionando tutoriales en realidad aumentada con instrucciones paso a paso. Esta democratización del acceso a reparaciones puede disminuir en gran medida el desecho electrónico y su impacto ambiental. Además, los fabricantes están innovando en materiales al incorporar aluminio reciclado, plásticos biobasados y otros materiales renovables en sus diseños, ayudando a reducir la huella ambiental de los nuevos dispositivos.

Es importante recordar que la circularidad y sostenibilidad también pueden aplicarse a periféricos. Se están utilizando plásticos reciclados en estaciones de acoplamiento, cobalto reciclado en baterías y cobre reciclado en cables adaptadores para reducir el uso de recursos y las emisiones. La eficiencia energética es otro elemento crítico del diseño sostenible, especialmente con la integración de la IA como un motor clave en la actualización de PCs. El hardware y software optimizados para IA incluyen características de ahorro de energía, como gestión energética inteligente y regulación térmica, lo que no solo disminuye la huella ambiental de una empresa, sino que también reporta ahorros operativos al optimizar la duración de la batería y la velocidad de procesamiento.

Las empresas no tienen por qué enfrentar solas este desafío. Colaborar con proveedores de TI y expertos externos puede marcar la diferencia. De hecho, el ochenta y cuatro por ciento de las decisiones en TI y negocios coinciden en que trabajar con un tercero simplificaría sus esfuerzos por llevar a cabo prácticas de TI circulares. Las soluciones de recuperación de activos y los servicios de reciclaje permiten a las empresas deshacerse de equipos obsoletos de manera responsable mientras extraen valor de los recursos antiguos. Las soluciones de pago flexibles también mejoran la sostenibilidad al permitir a las empresas optimizar la gestión de activos y reducir costos iniciales.

Para las organizaciones que buscan equilibrar la integración de la IA con la responsabilidad ambiental, el próximo ciclo de actualización de PCs representa una oportunidad de acción. Se recomienda elegir socios y proveedores de TI que prioricen el diseño circular, enfocados en productos diseñados para la longevidad, reparabilidad y eficiencia, además de incorporar materiales sostenibles. Investigar soluciones de recuperación de activos y servicios de reciclaje para retirar de manera responsable equipos obsoletos puede resultar ventajoso. Invertir en PCs optimizados para IA potencia la eficiencia, mejora la productividad y la seguridad, al tiempo que posiciona a las empresas para ahorros de costos y reducción en el consumo energético.

Al adoptar soluciones de TI sostenibles, las empresas pueden asegurarse de estar preparadas para los desafíos futuros mientras contribuyen a un ecosistema tecnológico más responsable y consciente del medio ambiente. El ciclo de actualización de PCs será un factor definitorio de la estrategia de TI de la próxima década, y aquellas organizaciones que tomen medidas audaces para priorizar la sostenibilidad ahora podrían obtener beneficios operativos y competitivos al alinear la tecnología con valores empresariales responsables.