
La startup CaaStle, en problemas, enfrenta ahora dos nuevas demandas y más acusaciones.
CaaStle, la polémica startup de moda cuya junta directiva ha señalado a su fundadora, Christine Hunsicke, por irregularidades financieras, está comenzando a enfrentar desafíos significativos.
CaaStle, una startup de moda en problemas, está enfrentando demandas de un socio y un proveedor debido a impagos y nuevas acusaciones de fraude, tras ser acusada por su propia junta directiva de mala conducta financiera por su fundadora, Christine Hunsicke. Según información reciente, la empresa está siendo demandada por P180, un vehículo creado para invertir en empresas que utilizan la tecnología de CaaStle, y por EXP Topco, una empresa de ropa que afirma que CaaStle nunca cumplió con un acuerdo de pago tras un pacto por infracción de derechos de autor.
La demanda de P180 afirma que “nada de lo que decía CaaStle era cierto” y sostiene que la compañía intentó ocultar detalles sobre sus ingresos y estabilidad financiera. El documento legal indica que CaaStle indujo fraudulentamente a P180 a conseguir capital y a contraer múltiples préstamos, bajo la expectativa de adquirir activos viables, lo cual finalmente hizo. Además, el litigio menciona que CaaStle intentó forzar una fusión entre ambas entidades. A raíz de lo que considera un engaño, P180 dice haber sido perjudicada por más de $58 millones, solicitando la recuperación de esos fondos y la disolución de vínculos corporativos con CaaStle.
Por su parte, EXP Topco también ha presentado una demanda, alegando que CaaStle rompió un acuerdo de liquidación al no pagar las multas establecidas después de llegar a un pacto por infracción de derechos de autor. Asimismo, se han difundido rumores sobre una posible demanda colectiva contra una firma de inversión que atrajo a inversores minoristas de CaaStle, aunque no se ha revelado el nombre de dicha firma.
Hace un mes, CaaStle ya había estado en las noticias por sus problemas financieros. Hunsicke dimitió de la junta y dejó su cargo como CEO en medio de la investigación por las acusaciones de mala conducta. Actualmente, la empresa está considerando declararse en bancarrota y ha asegurado $2.7 millones en financiamiento para dicha gestión. Hasta la fecha, CaaStle ha recaudado más de $530 millones, con su última ronda de financiamiento en 2019 por un total de $43 millones, según estimaciones de PitchBook. En abril, la junta confirmó que la situación financiera era tan crítica que tuvieron que despedir empleados temporalmente.
Si el total de $530 millones se ha esfumado, este caso podría convertirse en uno de los fraudes más grandes registrados en el entorno de startups en tiempos recientes, superando incluso el caso de Frank, una startup de solicitud de préstamos estudiantiles que fue adquirida por JPMorgan por $175 millones, cuyas irregularidades también llevaron a su fundador a ser declarado culpable el mes pasado. Algunos ex-empleados de CaaStle no se sorprenden al enterarse de los problemas financieros, aunque no hayan presenciado los actos fraudulentos, señalando que la empresa no solía ofrecer actualizaciones sobre su salud financiera.