Cover Image for Estados Unidos almacena el ADN de niños migrantes en una base de datos criminal.

Estados Unidos almacena el ADN de niños migrantes en una base de datos criminal.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza ha tomado muestras de ADN de niños migrantes de tan solo 4 años, cuyas huellas genéticas se cargan en una base de datos administrada por el FBI, lo que permite rastrearlos en caso de que cometan delitos en el futuro.

La administración de Estados Unidos ha recopilado muestras de ADN de más de 133,000 niños y adolescentes migrantes, incluidos al menos un menor de 4 años, que han sido cargadas en una base de datos criminal nacional utilizada por diversas agencias de la ley. Documentos revisados revelan que los registros, anunciados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) a principios de este año, ofrecen una visión detallada de la controversial iniciativa de recolección de ADN de CBP. Esta información destaca la profunda penetración de la vigilancia biométrica del gobierno en la vida de los migrantes, incluyendo a los más pequeños, cuyas muestras de ADN ahora son parte de un sistema originalmente diseñado para delincuentes sexuales y violentos.

El Departamento de Justicia defiende que la amplia recolección de ADN en la frontera permite una evaluación del peligro que un migrante podría representar y puede ayudar en la resolución de futuros delitos. Sin embargo, expertos en derechos y privacidad expresan su preocupación de que estas muestras se almacenen indefinidamente y advierten que sin las salvaguardias adecuadas, la recolección de ADN podría usarse para perfiles más extensos.

Entre octubre de 2020 y finales de 2024, CBP tomó muestras de entre 829,000 y 2.8 millones de personas, con estimaciones que sugieren que el número real de muestras (sin duplicados) supera los 1.5 millones. De estos, se estima que al menos 133,539 son niños y adolescentes, lo que resalta una clara expansión de la vigilancia biométrica enfocada en las poblaciones migrantes, incluyendo a los más jóvenes.

Las muestras de ADN se registran en el Sistema Combinado de Índices de ADN (CODIS), que es administrado por el FBI y es utilizado por las agencias de la ley para emparejar ADN recolectado en escenas del crimen o de condenas para identificar sospechosos. Un caso relevante ocurrió el 10 de mayo de 2024, cuando agentes de CBP en El Paso recolectaron ADN de un menor cubano detenido por estar "sin documentos", el cual tenía solo 4 años.

De los cientos de miles de menores cuyos ADN fueron tomados, al menos 227 tienen 13 años o menos, y aunque la política del Departamento de Seguridad Nacional establece que en general los menores de 14 años están exentos de la recolección de ADN, los oficiales de campo pueden hacer excepciones en algunas circunstancias. CBP también registró a 122 menores como ciudadanos estadounidenses, de los cuales 53 no habían sido detenidos por ningún delito.

Expertos legales describe esta situación como altamente inquietante. Vera Eidelman, abogada de la ACLU, sostiene que es difícil entender la necesidad de recolectar el ADN de un niño de 4 años y cargarlo en una base de datos criminal. Mientras tanto, CBP, que es responsable de interceptar y procesar individuos que cruzan la frontera sin autorización, recopila muestras de ADN junto con huellas dactilares desde la edad de 14 años.

La inclusión de migrantes en la base de datos CODIS es cuestionable, ya que la mayoría de ellos no ha sido acusada de delitos graves. Esta práctica plantea interrogantes sobre qué tipo de datos deben formar parte de un registro criminal. Sara Huston, experta en políticas genómicas, destaca que, aunque CODIS es una herramienta relevante para la resolución de delitos violentos, no es justo incluir en ella a personas que no han cometido crímenes.

La administración actual ha visto una disminución histórica en las detenciones de migrantes que cruzan la frontera ilegalmente, aunque el número de recolección de ADN sigue siendo objeto de debate. Datos recientes indican que bajo la administración Biden, la recolección de ADN aumentó considerablemente, coincidiendo con un aumento reportado en las detenciones en la frontera.

La respuesta del Departamento de Justicia en defensa de la recolección de ADN ha sido que es necesaria para resolver crímenes. Sin embargo, críticos argumentan que este enfoque convierte a cada persona que cruza la frontera en un sospechoso potencial de delitos futuros.

En cuanto a la manipulación y almacenamiento de las muestras de ADN, preocupa que, a pesar de las regulaciones actuales que limitan su uso, estas políticas podrían cambiar. Las savaguardias actuales pueden no ser suficientes para proteger la privacidad de los individuos cuyas muestras han sido tomadas, generando el riesgo de que se utilicen en el futuro para fines no relacionados con la ley.