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El telescopio Webb revela que la joven estrella caliente Vega en realidad está bastante sola.

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Astrónomos han especulado durante mucho tiempo sobre la posibilidad de que Vega, una estrella situada a solo 25 años luz de la Tierra, pueda albergar exoplanetas. Hace un poco más de una década, se descubrió un gran vacío entre dos cinturones que rodean a Vega, lo que sugirió que esta estrella podría tener varios planetas en órbita. En 2021, otros investigadores reportaron la detección de lo que creían que podría ser un gigantesco planeta gaseoso similar a Júpiter o Neptuno orbitando muy cerca de la estrella. Con el lanzamiento del ultra-sensible Telescopio Espacial James Webb, se esperaba obtener pruebas definitivas sobre la existencia de un planeta en el sistema de Vega. Sin embargo, después de observarla con Webb y recopilar datos adicionales del Telescopio Espacial Hubble, científicos de la NASA no encontraron lo que esperaban.

Las últimas observaciones parecen sugerir que las teorías previas podrían no estar correctas, y que en el área alrededor de Vega solo hay un remolino de escombros. George Rieke, un investigador de la Universidad de Arizona, comentó que las observaciones combinadas de Hubble y Webb han revelado nuevos detalles sobre el sistema de Vega que no eran conocidos previamente.

Vega, ubicada en la constelación de Lyra, es una estrella tipo A, joven y robusta, y gira mucho más rápido que nuestro sol. Con aproximadamente 450 millones de años de antigüedad, emite una luz azul-blanca intensa y es 40 veces más brillante que el sol. Su rápida rotación, completando una vuelta cada 16 horas, representa un desafío para los científicos, que intentan rastrear su movimiento y buscar indicios de planetas que puedan estar interactuando gravitacionalmente con ella.

El nuevo estudio, que se publicará en dos artículos en The Astrophysical Journal, se centra en un análisis detallado del disco de escombros de Vega, que se extiende por alrededor de 100 mil millones de millas y está orientado hacia la Tierra. Anteriormente se pensaba que este disco contenía material que podría formar planetas, similar a lo que ocurrió en nuestro propio sistema solar. Sin embargo, los hallazgos de Webb y Hubble indicaron que el disco de Vega es sorprendentemente liso y que no había evidencias de grandes planetas que pudieran estar perturbando el polvo en su entorno, algo típico en sistemas estelares de su edad.

Andras Gáspár, otro miembro del equipo de investigación, señaló que la arquitectura del disco de Vega es notablemente distinta a la de otros discos circumestelares que han estudiado. A pesar de su uniformidad, se ha descubierto un pequeño y sutil vacío a gran distancia de la estrella, lo que descarta la posibilidad de que existan planetas de al menos la masa de Neptuno.

Curiosamente, Vega es conocida por haber inspirado la idea en la comunidad científica de que otras estrellas podrían albergar planetas y que el material que orbita a estas estrellas, considerado como los bloques de construcción de potencial vida, podría ser un bastión de habitabilidad en el cosmos.